martes, 28 de abril de 2020

Silvio Rodriguez


No es tan grave no saber vivir
No es ni siquiera la mitad de grave
Que no saber amar
Ni un tercio de grave que no quererse
Ni un cuartito de alplax menos grave
Que no haber leído el manifiesto comunista
O el crepúsculo de los ídolos,
El banquete de Platón
que es un libro más bien genial,
no tan grave digamos, ni agudo, por sus formas,
más bien se me figura como
una gran crónica
del desenfreno brasilero
en tiempos
de pederastia
consensuada.

Tempranamente descubrí escuchando Silvio Rodriguez
Que la vida iba a ser mucho más difícil
De lo que me imaginaba que iba a ser
Antes de escuchar
Silvio Rodriguez.

Por eso ahora que todo ha sido medido y juzgado
Sobre los bancos de arena del racionalismo postmoderno
Me siento desnudo pero dispuesto a confesarlo:
Nunca supe amar,
Pero siempre
Supe
Que libros leer.

viernes, 31 de julio de 2015

miércoles, 29 de julio de 2015

Camino.
A veces tambien
ando en bicicleta.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

La memoria I

De la primera vez que escuché la palabra paja,
de dónde estaba y con quienes estaba,
de la revista porno con diálogos,
de los diálogos y la mujer con rulos
que mostraba la concha
peluda,
de que tuve miedo y era de noche,
de que estaban mis viejos
en el patio de tu casa comiendo asado
con tus viejos
de eso
me acuerdo,
de lo que hicimos durante los años siguientes
he tratado de olvidarme
toda mi vida.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La familia y el Estado.














Lo más lindo de nuestro niño:
esas noches de truco 
y puchos 
extasiados,
sin coca ni morfina,
el gamexane en la laringe
las cantidades aberrantes 
escuchando cassettes 
de Jazz en el Sharp,
con el Leo y el Damian.
                                          
Las películas, los porrones, las canciones,
los videos, las peleas
que hermosas,
las peleas con gritos fueron pocas
dos veces buenas entonces,
dos o tres veces
mejor.

Lo mejor de todo fue cuando yo era otro,
vos eras vos y te tocaba,
yo era yo y me mimeticé
con las tres banderas
y el Estado argentino,
vos te enamoraste de mi
y yo de él.

lunes, 6 de mayo de 2013

Amputado

Neruda, Tuñon y amigos. París 1937.

Arremangarse antes de entrar,
para poder así,
mirar con el lince adentro,
entre una o dos pitadas,
mirarlos, mirarla, pensarte,
con el lince adentro,
el pucho:
se tira , se piza, se entra.

Desatan las verdades cosmogólicas ,
que les quedan grandes,
desinhibidos, agrios, jocosos, machistas,
el lince se torna puma,
“están perdiendo el estilo”,
las más putas son reconocibles:
son las que se ríen fuerte y fuman mucho,
ahí podrían estar todos mis amigos,
o ninguno,
o solo yo.

Desatornillar antes de salir,
voy dando tumbos tumberos
con la cabeza gacha al abrir,
murmurar por lo bajo
todo lo que se comenta por lo bajo,
aquello que no sucedió,
todo lo que se va esfumando,
cuando sabemos,
que una vez más,
que no hay vuelta atrás,
que nunca aprenderé,
si no me enseñas
con saña.

Y así yo; 
corremos por la vida,
como amputados,
por la muerte.

sábado, 27 de abril de 2013

No hay mejor campaña que la gestión



















Ya he gestionado muchas cosas,
no estoy listo para esto,
estoy cansado de casi todo lo poco que me hizo
feliz alguna vez.
                    
Estan los visigodos en bicicleta mirando el fin del mundo,
en el culo de mi cristiandad
y está
tan mal
gestionada.

Ya he gestionado demasiadas cosas,
no puedo con esto,
ni con vos ,
ni con la crisis internacional,
ni con los avateres de razzias políticas,
que se ciernen en la Argentina.

No voy a poder con todo eso
y mucho menos con la lluvia
y las boletas de luz, agua y teléfono
que se amontonan sobre mis caries.

Mucho miedo tramposo, trampero,
el miedo es lo más parecido a la verdad,
una casa de endogámicos ideologizados
arde y aturde mis noches depre-sunta
sanidad mental.

Volver sobre mí,
 hacerme ser el que no soy,
la bestia enfermita,
ese animalito de dios que es
el más diablo ,
el que todos llevamos adentro
cuando no podemos gestionar
sobre el miedo y la vergüenza
de estar naciendo una vez más.

Esta es una época agobiada por tanta luz,
oscurecida ante la ausencia de color,
con menos grises que el siglo de Pericles,
y demasiados marrones con HPV,
hazme un favor : eyacúlame en la cara y dime Gioja.

Como te dije,
uno ha entregado muchas banderas,
pero aún así trabajamos para salvar el mundo
de sus enemigos resentidos,
con la estética del resentimiento
y desde  el corazón más oscuro
abatidos por la larga noche
que cae sobre los pueblos.

Uno ya ha gestionado muchas cosas,
y sigue trabajando para salvar al mundo
como uno cree que se salva todo,
con una estética, un disfraz y un cinturón
como nos enseño a hacerlo
Batman.